En nuestra idea de habitar rescatamos la importancia de la flora nativa de la región y queremos aportar al equilibrio del ecosistema.
Varios años de estudio en el lugar y con la participación del estudio de arquitectura y paisaje de Teodoro Fernández, los jardines de La Rosetta estarán llenos de vida, colores, aromas indispensables para la polinización y que previenen la desertificación.